REGIONALIZACIÓN DE LA HALLACA VENEZOLANA
La hallaca venezolana presenta leves variaciones en sus
ingredientes en función de la región del ámbito nacional en el que se elabore,
de esta manera la protagonista de la mesa navideña en Venezuela, toma identidad
regional que marca la diferencia por los distintos caminos de nuestra
geografía.
La caraqueña, típica de la región central (Gran Caracas, Vargas,
Miranda, Maracay y Carabobo), destaca por su toque dulzón, la nota crocante de
alguna almendra, una mayor firmeza de la masa y la forma de envolverla en la
hoja de plátano (no recorta la masa entre los pliegues). Mantiene el uso de los
ingredientes básicos que protagonizan la
hallaca en todo el país.
La andina, representante los estados
Táchira, Mérida y Trujillo, suele omitir la carne de origen vacuno para
concentrarse solo en carne de cerdo y gallina, presenta un ingrediente novedoso
que marca la diferencia con el resto del país, el garbanzo, tanto en la masa
como en los adornos del guiso. La masa de la hallaca andina incluye un toque de
harina de garbanzo que aporta suavidad, así como uno que otro garbanzo entero
presente en el guiso. Destaca su sabor utilizando alcaparras que han sido
maceradas en vino, después de haber sido
desalinizadas.
La oriental, puede referirse como
representante de los estados Bolívar, Monagas, Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta,
observándose además en los tres últimos, la existencia de la llamada hallaca de
mar, cuyo guiso está confeccionado a base de productos del mar.
La hallaca de tierra
oriental incluye carne de cerdo, vacuna y de gallina o pollo, presenta una
mayor profusión de adornos incluyendo zanahoria, papas y huevos duros rebanados.
Suave, jugosa y dulzona al paladar. Es por si sola un plato completo que
incluye cereales, carnes y hortalizas.
La llanera, incluye los tres tipos de
carne, pero con mayor presencia de la carne vacuna, suele ser más seca y firme,
por lo que puede ser consumida en cualquier situación sin mayor necesidad de utensilios,
característica que la hace propicia como bocadillo al recorrer las grandes
distancias que marcan los caminos del llano venezolano.
La zuliana, presenta como característica
especial una pequeña proporción de masa de plátano verde mezclada con la de
maíz, lo que le confiere un color más obscuro a su piel, en general mantiene
los ingredientes básicos que definen el plato navideño nacional.
Pueden encontrarse otras
variantes, pero las antes citadas son la que confieren mayor personalidad a la
hallaca venezolana, que insisto, jamás deben confundirse con los tamales de
otras regiones latinoamericanas.
La hallaca venezolana
posee personalidad definida, es única e irrepetible.
¿La mejor hallaca? La de mi mamá!!
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